martes, 29 de enero de 2013

Mermelada de naranja

Las mermeladas en casa, suelen ser caseras, siempre que sea la temporada de la fruta, sobre todo, nos gusta la mermerlada de naranja amarga y sus variaciones, con sabores y infusiones, la de frutos rojos, cerezas, y fresas, en fin, casi todas.
La receta de hoy, que queria mostraros es la que suelo hacer, que me encanta y  es con jengibre y ron,

Necesitamos, naranjas, azucar, jengibre, ron;

4 naranjas
1 cm., de jengibre fresco (más si os gusta fuerte)
1 vasito de ron
azucar, 3/4 partes del peso de la naranja
1 limón
Agua o infusión


Mondamos las naranjas, y las partimos, a cuartos, decuartos, otra posibilidad, es a gajos, sin dejar rastros de la piel interior blanca. En mi caso, le saco la piel, pero dejo los trozos grandes y la parte blanca, y reservamos.

En un cazo, colocamos la naranja, sin perder ni una gota, lo digo, porque se queda toda líquida al hacerla trocitos, y lo podemos hacer dentro del mismo cazo, el azucar, el zumo del limón, el jengibre, y el ron, con agua que lo cubra, normalmente suele ser 1 litro, pero con la práctica, a mi  me gusta la medida que cubra, no lo peso.
Lo dejamos cocer a fuego muy lento, una hora, o más, hasta que espese, no la dejaremos espesar mucho, pues cuando enfrie ya se espesa más. A medida que se hace la voy probando por si me gusta el sabor del jengibre o el ron, si me interesa un poco más lo añado. Tened en cuenta que a medida que hierve, los contrastes se producen, y va adquieriendo un gusto especial, a mi me encanta.

Aseguraos de tener a mano el bote correctamente estirilizado, y seco, incorporamos la mermelada y giramos el bote hasta que enfrie.

Cuando os mencionaba variaciones, os cuento, por ejemplo, en vez de ron, me gusta el amaretto, el limón y el licor se llevan de gloria, entonces en vez de agua, infusiono unas 10 hojitas de menta, y es el líquido con el que hago la mermelada.
Otra variación, con "Vi Ranci", o Ratafia, o Moscatell, y como es dulce, le añado más limón, en este caso, si le añado también la piel de naranja, cortada en juliana pequeñita ( o a vuestro gusto), a mi personalmente no me gusta tropezarme con trozos grandes, aquí en este caso, le va bien infusión de romero y azucar moreno, contrastes que incluso aceptan la canela.
Otra variación, es infusionarla con té de hisbiscum, (de Egipto), hinojo, o anis estrellado,
es cuestión de disfrutar, ir probando, y evidentemente desayunando  con unas buenas tostadas de pan de la casa.

Notas:
Si no tenéis jengibre fresco, se puede hacer también con molido.
Es importante el tema de pasteurización de los botes si queréis conservarla mucho tiempo, entonces se recomienda utilizar más azucar, el mismo peso de fruta que de azucar.
Los licores los hay de bajo coste, pero no sueles ser tan buenos, con un poco de esfuerzo, un buen licor, adquiere un sabor mucho más rico.
Las infusiones, son muy buenas si tenemos a mano las hierbas frescas, sobre todo la menta o hierbabuena.

viernes, 25 de enero de 2013

Mona de Pasqua, tronco

Mona de Pascua
Se me ocurrió hacer la Mona en forma de tronco, me pareció una idea divertida para lo enanos de la casa, y también para mi, tanto por la elaboración como el elemento sorpresa, ya que en el tema de pastelitos suelo ser muy clasicona.

 Os la presento primero;



Primero os escribo la receta, y después entraré en los detalles de construcción, necesitamos:

Para elaborar el bizcocho:
4 moldes de 18 cms, desmoldables mejor
1 molde cortante aro, de 6 o 8 cms.,
adornos que os gusten (en Catalunya, es tradicional adornarla con plumas y los típicos pollitos, y los muñecos que los niños esperan encontrar)
para el bizcocho  :
300 mantequilla
300 azucar
6 huevos
350 harina reposteria (si queréis trabajar con maizena, le añadimos 50, y restamos de harina)
4c/. levadura química
2 c/., de sabor vainilla
240 o 250 ml., leche
colorante verde en gel

Para el interior:
125 nata monta
125 azucar glas
125 harina de almendra, y
50 de mantequilla,
jarabe o sirope de fresas con amareto.

Tamizamos harinas y mezclamos todos los productos en seco,; levadura, maizena, reservamos
separamos yemas de claras, montamos claras y reservamos,
mezclamos mantequilla y azucar, batimos hasta que nos quede una crema, le añadiremos las yemas, añadimos harinas y leche incorporando poco a poco, alternando ambas, incorporamos las claras, despacio, y con medios envolventes.y con un palillo, le añadimos el colorante, despacio, ir removiendo hasta encontrar el punto de color que nos interesa. Con cuidado, ya que el color es fuerte, y os podriáis pasar de tono.
Rellenamos en la misma medida los cuatro moldes, es importante, que nos queden iguales de altura.
Horneamos los cuatro moldes, a 170º, unos 30 minutos, dependerá del horno, y del tipo de molde, arriba y abajo, y en medio del horno.

Para la cobertura:
500 mantequilla
500 azucar glas
250 chocolate (puede ser Nutela)
200 nata
Otra posibilidad, es 400 de filadelfia con 200 de mantequilla y cacao en polvo.
Lo mezclamos, hasta adquirir la espesura que nos interesa y guardamos en nevera.

Una vez tengamos enfriados los bizcochos, y que hayan reposado en rejilla, empezamos la construcción, de uno de los bizcochos, con el aro cortaremos tres trozos, y guardaremos el resto, nos interesa para adornar.

El bizcocho base, escogeremos el más feo, y lo colocamos al revés, así la base tiene más consistencia, le daremos el primer pincel con sirope de fresas, y encima la cobertura de nata, colocaremos el otro bizcocho arriba, y así sucesivamente, hasta tener los tres montados, con atención a que esten debidamente colocados, ya no hay marcha atrás,
Con el molde de aro, entre el primer y el segundo bizocho le hacemos un agujero del mismo tamaño que el bizcocho que tendremos que incorporar, también hice un segundo agujero para dejar colocado un nido.
La parte de arriba, podréis comprobar que tiene pendiente, con un cuchillo de sierra podéis darle la forma que deséis, guardad los restos de bizcocho.


Con la cobertura, hacemos una primera base, lisa, pero asegurándonos que todo queda cubierto, vamos que no nos quedean grietas por si llueve, dejamos enfriar en nevera, si se nos ha ablandado demasiado, continuamos trabajando, y con un tenedor, le vamos cubriendo y dando forma de rayas, adornamos agusto, y ala a disfrutar.

Espero que os guste, y que disfrutéis, construyendo, y comiendo, gracias a todos, y va dedicada, a mis nietos, y a Isabel Saéz Ureña, un beso muy grande.